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Hoy 21 de febrero de 2022 retomo este blog con su entero significado para lo que lo abrí. Se llama "Casa la Miga". 
"Casa", porque con él quiero abrir mi casa a inquietos e inquietas como yo.
"La Miga", porque busco sacar la miga de las cosas, no quedarme en lo superfluo, meterme en la cueva del lobo si hace falta, adentrarme en el quid de la cuestión, buscar la chicha. 
"La Miga", fonéticamente también "la amiga", palabra que abrazo, y con la que invito a reforzar relaciones, a abrazar la duda, a quitar importancia a las diferencias, y a sonreír con las miradas.

En un mundo que ofrece desnaturalización, hastío, enfermedad y muerte, pretendo ahondar, buscar en la verdadera naturaleza de las cosas y de las personas. Y SER, con la responsabilidad que conlleva esto que es estar viva.

Por lo que después de sumergirme en una crianza bestia de ser mamá y poco más (me refiero a poco más que mamá, que no es poco), retomo este blog, siendo más fuerte de lo que era cuando lo abrí. 
Por eso, desde la mujer que soy hoy, clavo mi mirada en todas direcciones, y las comparto contigo desde aquí. Deshilando, desgranando, para, sobretodo, ir creando. Por un futuro pisable y con sentido. 
Saludos.

*Fotografía realizada por María Cánovas

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