EROTIZACIÓN Y FERTILIDAD

Las clínicas de fertilidad son un negocio capitalista, empresarial, formidable. Su volumen anual de ingresos, una vez que alcancen el objetivo de que el 95% de los embarazos de España sean artificiales, antinaturales, similares a los que tienen lugar en las macrogranjas industriales de cerdos, vacuno y ovino, se situará en los 60.000 millones de euros de ingresos directos, a los que habrá que sumar casi otros tantos de subvenciones estatales, pues las instituciones españolas están vitalmente interesadas, por razones políticas inconfesables, en que practicamente todas las concepciones sean industriales. Incluso podemos preguntarnos, sin caer en alarmismos, si a la vuelta de solamente 5 a 7 años no será prohibido con leyes especiales el embarazo por coito natural.

Con ello la industrialización de la reproducción humana sería total. Quedaría así convertida en una rama económica más, sometida a “las leyes del mercado” y al dictado del negocio capitalista bajo la tutela de los Estados.

Vayamos a los remedios, a las posibles soluciones. La creciente infertilidad de las mujeres, y de los varones, tiene unas causas perfectamente perceptibles. Primero, la deserotización y desexualización del individuo y de la sociedad. Una vez que la energía libidinal del Eros desciende por debajo de un determinado umbral, las mujeres dejan de ovular con la regularidad y efectividad requeridas, y los hombres de producir esperma en la cantidad y calidad apropiadas. Segundo, la pérdida de los saberes popular semi-secretos, propios de la penumbra y el claroscuro, sobre amor, sexo y erotismo, que hacen del individuo medio un ignorante total, un inculto absoluto, en esta materia. Tal situación queda agravada por las manipulativas (y además absolutamente erróneas en los contenidos), clases de “educación (sic) sexual (más sic)”¹ que se imparten en la enseñanza.

Tales clases tienen como finalidad explicita destruir la capacidad sexual de las personas. Son clases para la castración de los hombres y las mujeres. Castración ideológica, probablemente tan eficaz como la quirúrgica. Ello, la castración, es una mutilación, un acto horrible, del que el actual gobierno y sus agentes en esta materia tendrán que responder. Hay muchísimo sufrimiento por causa de esa castración, que se pone de manifiesto en el dolor infinito de docenas de miles, quizá cientos de miles, de parejas que desean un bebé y no pueden tenerlo porque han sido castrados. En particular, las mujeres son castradas para que se conviertan en robots super-productivos laboralmente, para que hagan aún más rica a la clase burguesa y patronal, y al Estado, con los impuestos. Por eso no pueden concebir, y tienen que acudir a las fábricas de seres humanos previo pago.

Así pues, erotizar y sexualizar la vida cotidiana es una parte importante de la recuperación de la capacidad reproductiva. La otra es aprender los rudimentos del arte de copular, para lograr el coito sublime, esto es, el encuentro sexual exitoso en lo procreativo tanto como en lo sanativo (no olvidemos la sexoterapia) y en lo libidinal gozoso. Añadiré que en éste hay dos variantes en lo metodológico, una que se apoya en el deseo puro, en el deseo pasional, vivido como furor y arrebato, que es quizá el más eficaz en orden a crear una tensión energética y hormonal tal en la mujer que la hace ovular, y en el varón una gran producción de testosterona que facilita una activación exitosa de los testículos. 

La otra es el método del amor-deseo, que requiere un enamoramiento muy intenso de la pareja, tan elevado afectivamente que genere una fusión de los cuerpos tan perfecta, a partir de la previa fusión de las almas (eso es el amor), que lleva a un fornicio exitoso en lo generativo. No obstante, en este segundo caso, hay que cuidar la parte más primitiva, más biológica, más movilizadora del cuerpo, sus energías y sus hormonas, que se sintetiza en una pasión muy frenética y un deseo muy ardiente. Porque, el amor, debido a su ambigüedad básica, amor como servicio y sacrificio y amor como furor y calentura, puede derivar excesivamente hacia el primer campo, lo que es negativo para la fertilidad, sobre todo en las mujeres, esto es, en el soma femenino, en su condición de hembras de la especie humana².

Así, queda pendiente un doble aprendizaje, uno, cómo erotizar la propia existencia, dos, en qué consiste la sabiduría popular sobre el erotismo y el sexo, para hacerse entendidos en lo que Erich Fromm, en su conocido libro, tilda de “arte de amar”, que en este caso seria arte de amar eróticamente. En consecuencia, arte de crear vida humana por los procedimientos que la naturaleza ha establecido para ello.

Todo ello en sucesivas entregas de este blog.

RODRI

---------------------

 ¹ {La expresión apropiada sería “deseducación asexual”, o “educación antierótica”, lo que antaño se llamaba, sin más, represión sexual. Esta, la represión sexual es tan intensa que, llevando las cosas al ridículo más clamoroso, Facebook censuró (son bien conocidos los impulsos censores de esta red social) un articulo sobre la venus de Willendorf, la estatuilla del paleolítico que muestra a la mujer como simplemente hembra, de hace unos 27.000 años. Al comprender su enorme metedura de pata, salieron los jerarcas totalitarios de Facebook a disculparse, pero ¿se disculparán igualmente de los cientos de actos censores de lo amoroso, lo erótico y lo sexual que efectúan cada día en todo el planeta, para supuestamente, “proteger a las mujeres”? Al mismo tiempo, nadie “censura” y ni siquiera protesta por la locura y maldad de la pornografía en internet, otra vía hacia la infertilidad y la degradación del Eros, con su añadido obligado de la masturbación como única actividad sexual hoy permitida por los poderes constituidos. Permitida y más, convertida en obligatoria…}

² {Al parecer, el actual régimen neopatriarcal español va iniciar una operación de censura de todo lo que considera “inadecuado” desde su mentalidad misógina, una vez que se ha erigido en “protector” de las mujeres. Uno de los libros que la policía del erotismo más desea arrojar a la hoguera es “El mundo íntimo de las fantasías sexuales femeninas”, de Wendy Maltz y Suzi Boss. Se propone, por lo que se sabe, hacer una gran pira, en la que estaría también “MI jardín secreto”, de Nancy Friday, “La vida sexual de Catherine M” de Catherine Millet, e incluso “El jardín de Venus”, la venerable obrita de Félix María de Samaniego, escrita a finales del siglo XVIII y editada por primera vez en 1921. Así esperan hacer absolutamente polifrígidas, y por tanto estériles, a las mujeres, y rotundamente impotentes, por tanto, incapaces de fertilizar, a los varones. Nótese que todas las obras que desea poner en el índice de libres eróticos prohibidos son de mujeres, menos la última. Una vez más observamos que son las féminas las principales víctimas del neopatriarcado actual. Se me olvidaba, también desean quemar los dos libros del doctor Ramón Serrano Vicens sobre la sexualidad femenina pues, sin proponérselo, ponen en evidencia las enormes mentiras provechosas, errores horrorosos y necedades maliciosas propios del neopatriarcado sobre la vida sexual de las mujeres. Del patriarcado y de la sexología institucional, esta última totalmente vendida al negocio de las clínicas.}