Lo llaman leche...
No es que yo sea la defensora por excelencia de la leche de vaca para las personas. En mi experiencia sobre mí y sobre quienes me rodean, solo puedo decir que hay a quien le sienta muy bien, y hay a quien le sienta mal o bien según cómo y con qué. Y que normalmente a quien le sienta bien, no le duelen los huesos (hablo solo de mí y mi círculo).
Pero sí que soy defensora de que no se tergiversen los conceptos para intentar colarnos lo que no es.
A fin de cuentas, quien elige tomar un estracto de planta, independientemente de que lo llame leche o no, o de hasta cuánto colapsen los conceptos en su cerebro; suele ser una persona ya adulta y actúa para sí.
Pero... ¿Qué pasa con la "leche de fórmula" para bebés? ¿Es leche?
Entre sus ingredientes encontramos: leche desnatada, lactosa, grasa láctea, y otros ingredientes que sirven normalmente para elaborar complejos vitamínicos.
Existen innumerables productos en el mercado que llevan entre sus ingredientes... leche desnatada, lactosa, suero de leche en polvo, grasa de leche... Y no por ello se le llaman "leche".
Entonces, ¿por qué se dice "leche de fórmula", si en realidad es un suplemento vitamínico que se disuelve en agua?
Queda feo como alimento para bebés llamarlo complejo vitamínico, ¿no?
Lo que es, es.
Yo no soy reacia a este tipo de "leches" para bebés, personalmente nunca la utilizaría en un recién nacido pero no la descartaría para más adelante según las circunstancias. Sé de muy buena tinta que la sociedad ha llegado a un punto en el que es muy difícil criar a teta (yo estoy hasta la teta de hacerlo). Pero lo que sí me escama es que a una generación de madres (la de mi madre) les colasen este suplemento vitamínico como leche para sus bebés, poniendo en duda, desde la medicina estatal (los médicos se encargaban de aconsejarlas), sus propias leches como alimento para sus crías, con el fin maquiavélico de hacer a las mujeres más productivas apartándolas de sus crías. Hoy son innumerables las mujeres que dicen, yo quería dar teta pero no pude por esto o por lo otro. La duda que sembraron sigue en cada intento de primer enganche fallido. Las mujeres se culpabilizan muchas veces. Y la culpa sólo la tuvo el Estado y la presión que ejerce para que encajemos en el Sistema, triturando nuestra naturaleza de ser.
La leche, la teta. La teta y la leche. Y el principio de toda una humanidad con carencias de todo tipo.
Por eso, a las cosas por su nombre.
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